El aprendizaje para adultos está especialmente diseñado para personas que no saben nadar. Se trata de clases particulares, en las que enseñamos: relajación, flotación, propulsión, desplazamientos e inmersiones.
Nunca es tarde para aprender a nadar, para sentirse seguro en el medio acuático y para poder disfrutar con tus seres queridos de este medio.
Son muchos los abuelos, papás y mamás que ya confiaron en nosotros con sus nietos o hijos, y ahora dejan que les enseñemos a ellos.